Hace falta una regulación más estricta en las empresas dedicadas a la alimentación
El polémico caso del brote de listeria sufrido este verano en España ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de la obligatoriedad del seguro de Responsabilidad Civil en empresas dedicadas a la alimentación. Los encargados de poner voz han sido la Asociación de Consumidores en Acción FACUA, que está gestionando las reclamaciones de los afectados para hacer más fuerza en una demanda conjunta. También la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) está mediando en el caso.
FACUA ha presentado una acusación particular contra Magruder, la empresa responsable de la comercialización de la carne intoxicada. Con esta querella penal de la asociación, el juzgado está investigando a Magruder por un posible delito contra la sanidad pública. Cada día se saben nuevos detalles que apuntan a presuntas irregularidades en la empresa sevillana. De momento, los abogados que la representaban han abandonado la defensa. Las principales trabas para que los damnificados cobren las indemnizaciones son la insolvencia de la empresa y poder probar el contagio.
Por lo que ha trascendido, Magruder tenía un seguro de Responsabilidad Civil que sólo cubría hasta 300.000 euros. Se trata de una cantidad muy insuficiente para poder hacer frente a la cifra millonaria que supone indemnizar a todos los afectados. FACUA ha tachado de ridícula esta cantidad y reclama al Gobierno una reforma urgente de la Ley de Seguridad Alimentaria para que sea obligatorio que las empresas alimentarias dispongan de seguro de RC.
También se propone la creación de un fondo de garantía que cubra indemnizaciones económicas derivadas de intoxicaciones alimentarias. No es nada nuevo, hace casi cuarenta años, concretamente en 1984, se estableció según la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que el Gobierno adoptaría un sistema obligatorio de seguros y fondos de garantía para afrontar este tipo de casos.
Todas las empresas deberían contar con un seguro de Responsabilidad Civil
El seguro de Responsabilidad Civil cubre los daños y perjuicios que el asegurado pueda causar a terceros. Si ya es importante en casos de particulares, cuando se trata de autónomos o empresas se convierte en algo esencial. En comercializar un producto, corres el riesgo de que éste pueda causar algún tipo de daño a los consumidores. Existe un seguro específico de RC de Productos que se hace cargo de las consecuencias económicas que comporte reparar o indemnizar por los daños causados por el producto en cuestión.
Sin embargo, no cubre aquellos posibles perjuicios sufridos durante la fabricación del producto. Del mismo modo, es interesante contemplar coberturas adicionales como la de «Retirada del producto» para hacer frente a los gastos que comporte sacar de circulación el material defectuoso. Esto será siempre y cuando responda a una petición de la autoridad pertinente o si se demuestra que existe un riesgo evidente para la salud y la integridad de las personas. Si el producto que comercializa se incorpora después a otro producto o es un ingrediente de un tercero, mejor contemplar la cobertura de unión y mezcla.
Para saber qué coberturas necesitas en función de la actividad que lleves a cabo, un corredor de seguros puede guiarte y evitar que te encuentres infrassegurado, como fue el caso de Magruder.
La alarma por el brote de listeriosis saltó el pasado agosto y, desde entonces, ya se calculan más de 200 personas afectadas. Se han relacionado 3 muertos y seis abortos de pacientes embarazadas.